martes, 23 de septiembre de 2008

La grasa y la gracia

No sólo la primavera comienza el 21 de septiembre. En esta fecha también nos planteamos un tácito interrogante. ¿Ser o no ser?. Es cierto que tal vez sea un cuestionamiento sin tanta fuerza aún pero es directamente proporcional con el calor, eso seguro. Comienza la era en la que los helados y las tortas cobran autonomía, y parecen poseer imanes que atraen a descuidados transeúntes directo a los mostradores. Y de ahí sin escalas a ávidos estómagos, claro.

El rollo insurrecto lucha con ferocidad animal para escapar de esa presión carcelaria que le impone un cinturón cada vez más corto, y espía temeroso una televisión que publicita con total impunidad recursos que atentan contra su existencia. Y así se suceden como en un bizarro desfile estrafalarios aparatos de gimnasia y brebajes paracelsianos. Aun estamos a tiempo, pero el sol aparecerá al fin y cuando lo haga hemos de estar preparados. Si pudiésemos detener la traslación terráquea lo haríamos. Cualquier cosa para escondernos fofos.

El gordicidio parece inminente y la única manera de escapar está al alcance de nuestro control remoto. Corra las migas y repase las instrucciones. Los femíneos cuerpos torneados se revelan al mundo, provocando profusos sentimientos lascivos en una parcialidad masculina que limpia la saliva con una mano mientras inspecciona lo que el invierno hizo de su abdomen con la otra. El verano invita a sus playas, a gozar de la vida diet y del dedo acusador de las espigadas señoritas que, alarmadas de nuestras carnes correrán a reírse al resguardo de sus sombrillas, porque claro, en este país nadie discrimina a los gordos, por lo menos no evidentemente.

La travesía obesa de cada día, una estructura social pensada para gente light dispara inclemente exhortaciones de liposucción, mientras traga anfetaminas recetadas. El sebo canta su réquiem y para celebrar le entra sin piedad a los hidratos de carbono... la naturaleza es más fuerte. Y así los gordos caminan sobre emplazamientos pensados para flacos y enumeran con dedos rollizos las posibilidades de acción en la urbe. El envase se niega a cambiar y con él somos siameses, entonces allá vamos, atados a una sensibilidad que no tiene peso pero que reconoce figuras voluptuosas. ¿Servirán las grasas de escudo cuando recibamos una vez más el despiadado embate de la dama a la que cordialmente invitamos a bailar? Al fin y al cabo, es paradójico que ella se ría de mis lardos mientras ostenta orgullosa su prominente par de siliconas, hija del botox o del cirujano de turno, pero socialmente correcta. La incongruencia pringosa que le dicen.

Y al enésimo rechazo el pudor ya se presenta. Saluda cordial y advierte que ha llegado para quedarse. Como un denso pariente lejano al que debemos un favor que esperábamos no pagar. Con él pasaremos el resto de nuestra vida obesa, hostigados por los mismos que afirman sin temor a la cursilería que lo importante es lo de adentro, mientras preparan el yogurt descremado “¡Porque después del gimnasio me da un hambre!”

Y así la vida del gordo continúa postres adelante, ayuna de toda certeza... por no hablar del desayuno.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Recíen me acordé de revisar su respuesta a mi comentario.

F:

Un lectéur sans importance.

(Se me pasó mencionar a la hembra Watling.)

Pasajera en trance dijo...

Todo lo que quieras, pero al helado no lo cambio por nada. Es la única adicción que tengo, ¡qué tanto! Al que no le guste, que no mire (cara de superada).

Feliz primavera...

rvs dijo...

AGUANTE LOS GORDOS Y GORDITOS!!
MUY BUENO SILVIO. YO CREO QUE RESPECTO DE ESTO HAY QUE HACER ALGUNAS COSAS:
- NO VER TELEVISION. YA ES UN CONSUMO PRESCINDIBLE PARA LA GENTE INTELIGENTE.
- NO CALENTARSE POR LA PANCITA, TOTAL UNO SEGURAMENTE TIENE OTROS ATRACTIVOS QUE LAS SEÑORITAS SABRAN VALORAR.
- ETC.
UN ABRAZO
ROBERTOVS

Anónimo dijo...

Sil... adhiero al comentario de "aguanten los gorditos", y agrego: vamos por la dictadura de la grasa. De ahora en adelante, todos los que pesen mas de 60 kg. tienen prioridad en los puestos laborales, en los asientos del colectivo y en las colas para pagar los impuestos =P.
Te dije ultimamente que te quiero... tanto como pesas

Anónimo dijo...

braaa pardiazzzzzz, felicitaciones por haberte recibido y ahora derecho al daily planet!!! feliz cumple compadre!!!

Anónimo dijo...

Es verdad eso de la cursileria que lo importante es lo de adentro. Pero yo a pesar de no tener la figura que dominan los medios de comunicacion estoy segura de lo que soy y soy feliz porque no tuve que privarme de tortas, lomitos y refrescantes cervezas :D que comparti con amigos entre los cuales estas incluido.

Tampoco cambiaria por nada los sandwiches de tomate con jamon y queso que comemos cuando se hace tarde para cenar despues de largas charlas. Ni las milanesas de pollo a horno con queso acompañadas con zapallo de la Susana :D

pero es bueno cuidarse un poco, no se si por el verano, o la playa sino por la salud.

Pero te invitaria a charlar sobre este tema comiendo helado de dulce de leche o comiendo pizza o Calzzone de esos que comes mientras laburas

total para ser famosos y adelgazar tenemos tiempo sino llamamos a cormillot

Anónimo dijo...

ME PARECE QUE LO QUE HAY QUE HACER ES COMER DE TODO, DISFRUTARLO Y SIN CULPAS...SIEMPRE EN SU JUSTA MEDIDA Y SABIENDO QUE SIEMPRE HAY TIEMPO DE VOLVER A EMPEZAR...
HAY QUE DEJAR DE TAPAR CIERTA INMADUREZ O PREJUICIOS CON LA COMIDA O CUALQUIER TIPO DE ADICCIÓN Y EMPEZAR A VIVIR DE UNA MEJOR MANERA Y SIENDO COMO UNO ES...
TE DEJO UN ABRAZO...
DIJE QUE IBA A PONER MI COMENTARIO Y ACA ESTA...

Anónimo dijo...

Sabes que Silvio, ¿hace cuanto que no comemos una PIZZA ALEMANA o ARROZ DIFERENCHI cocinados por mi? Y contemplarnos la panza al igual que al grosería generada al comer para que no se nos resbale el jamón o los morrones...o esas bombas de queso de la rotisería TODO CASERO ofrece.

No importa que estemos quedando PAN.CU.CA (Panza Culo y Cabeza) mientras el mate sea eficaz y creativo.

Muy bueno el ensayo calórico, me divertí leyéndolo

belenchus! dijo...

sabes que falta?

el dibujo de una buena pasta al lado de un aguita ser

Marcela dijo...

Me encanta leer relatos bien escritos sobre temas cotidianos, las preocupaciones comunes de cualquier persona que va sentada al lado nuestro en el colectivo.
¡La forma de ver atractivo el cuerpo varía tanto con el tiempo! Hay que ver solamente los cuadros de desnudos de los impresionistas, por ejemplo, para notar que las atractivas mujeres no eran delgadas. La belleza es subjetiva. Saludos.