martes, 14 de diciembre de 2010

Respuesta

Fue una mañana atípica la de este martes. Afectado a un insomnio invencible, mis últimas semanas fueron vampíricas, y ante la posibilidad del chiste fácil, diré que es tan sólo un recurso para describir un hábito inverso al de la gente normal.

No obstante, finalmente logré dormir anoche. Dormí profunda y plácidamente, sin soñar ni levantarme para ir al baño o tomar agua. Dormí de un tirón hasta una mañana que me miró extrañada cuando desperté, y que me recibió con un mensaje de texto de mi amigo Guillermo Ayuch -ubicado en mis antípodas ideológicas- convidándome a leer un texto publicado por el diario El Liberal el martes 14 de diciembre, una columna del periodista económico Roberto Cachanosky titulada “Parque Indoamericano: otro caso de fracaso económico”, que comienza proponiendo que los altos funcionarios del oficialismo entreguen sus propiedades a los ocupantes de Villa Soldati.

Ante una propuesta tan sesuda (sobre todo viniendo de alguien para quien la propiedad privada es un dogma ineludible) he decidido escribir estas líneas. Quisiera en primer lugar recordar que Roberto Cachanosky es un periodista económico de corte neoliberalista, cuyas columnas pudieron leerse alternadamente en diferentes diarios de derecha, tales como La Nueva Provincia de Bahía Blanca, el mismo que recientemente elevó la figura de Massera a la de héroe nacional.

Sólo por recordar algunas de las profecías de este economista, podemos nombrar esa según la cual el default del sector privado desembocaría en cortes de luz y falta de gas, y un apocalipsis similar al que se produjo sobre el ocaso del gobierno de Alfonsín. Esto lo dijo en el 2002, y hace no demasiado, vaticinó que actualmente el dólar estaría arriba de los $6. Asimismo, también destacó en repetidas ocasiones la ineficacia de la educación solventada por recursos del Estado y ensalzó los beneficios de la privatización de los recursos del mismo (beneficios que por cierto ya conocemos, basta con girar la cabeza hacia los 90).

En resumidas cuentas, Cachanosky es lobbysta de un sector financiero neoliberal hace años, dedicándose a sugerir una catástrofe económica tras otra sin mencionar que fue justamente el modelo que él defiende el que llevó al país al lugar en el que está. Habla con desdén de cualquier política con tintes progresistas porque para él la evolución social representa dejar que los pobres se mueran como pobres con fundamentos tan divertidos como “¿y por qué otro tiene que pagarle la casa al que no la tiene?”. Disculpen, pero este concepto, más que de un analista, parece de una vieja que conversa con la peluquera.

Los acontecimientos actuales en el sur de la Capital Federal, son el caldo del cultivo donde Cachanosky –entre otros- reproducen sus gérmenes mejor alimentados. El circo mediático organizado, tendencioso y dirigido, sumado a las tomas, el desorden y los muertos, hacen idónea la aparición de estos sujetos cuya erudición, sin embargo, no representa un combustible para su capacidad de análisis. Y no jodamos, porque de propuestas, poco, por no decir nada. Las letras que reproduce El Liberal, son más bien un compendio de críticas al oficialismo y de conjeturas reduccionistas. Se enumera la cantidad de familias sin techo y a continuación se propone que vayan a vivir al Calafate, un gesto que demuestra la constante intención de inhabilitar el diálogo con discursos tan populistas como las políticas que repudian.

Lo que el texto no destaca (y obviamente no lo hará) es que los trazos políticos que supuestamente salvarán al país, ya fueron puestos en práctica durante años. La existencia de pobres actual, es una consecuencia directa de la privatización indiscriminada de los recursos del Estado y en la inequidad en la distribución de las ganancias que se vivió durante años en Argentina. La oposición actual, conformada por la burguesía y la clase alta de nuestro país, pone el grito en el cielo pues ve los dedos del Estado constantemente en sus nutridas arcas. Esa desesperación, es la que los lleva a actuar de una manera infantil y destructiva. La intención permanente de desestabilizar el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, choca contra la propia ineptitud de los titiriteros.

La ocupación de tierras, si bien revela una falencia a solucionar, está rodeada por intenciones censurables. ¿Realmente alguien cree que los vecinos de Villa Soldati, Bernal o González Catán salieron a las calles armados a matar a los okupas? ¿Qué el ama de casa dejó el oflador para agarrar el calibre 38 y salir a repartir tiros a mansalva?

La propia televisión opositora (liderados por TN) y los diarios del mismo grupo (Clarín, La Nación) reprodujeron hasta el hartazgo las imágenes de barras armados atacando a quienes tomaron los predios. Barras ligados directamente con Mauricio Macri y su pasado como presidente de Boca Juniors, disparando a sangre fría contra personas desprotegidas por la impericia de los efectivos de la Policía Metropolitana, fuerza creada por el mismo Macri.

La necesidad de crear un contexto donde la inseguridad prima por sobre cualquier virtud del gobierno de turno, ha llevado a la oposición a escribir su página más sangrienta. Los muertos en Soldati tienen un responsable único y sería necio no verlo. Las palabras de Macri, rechazando con asco la inmigración de bolivianos y paraguayos, deberían ser la prueba cabal de que la vida de estas personas poco importa, puestas en la balanza del deseo económico. Quizás así se explique entonces, el título de la columna del economista.

El orden público del que habla Cachanosky en su artículo, tiene poco de público y mucho de privado en estos acontecimientos. Estamos hablando de una situación imperfectamente planeada, que cae por su propio peso, o por el de sus falencias.

“Acá no se produjo un terremoto o un tsunami que dejó sin hogar a la gente, lo cual justificaría algún tipo de ayuda”, dice el periodista, revelando su concepto de humanidad más puro, y a continuación habla de resolver el problema de la pobreza, con una ideología que, paradójicamente, fue uno de los motores de exclusión más potentes de nuestra historia reciente.

Una ironía deliciosa.

7 comentarios:

Liita dijo...

Muy lindo post amigo...sinceramente pobre gente la verdad da mucha pena q se los utilice asi....mientras leia se me vino la imagen de Bush en Haiti...cuando le da la mano a un refujiado y despues se la limpia con asco en la camisa de clinton....cuanta gente hija de puta!

Unknown dijo...

Sil: Estoy realmente sorprendida por la cantidad de información que manejas en este post.
Sos realmente una esponja.
Me puse a leer el articulo del hombrecito.
Dios!! Que vergüenza y cuanta dureza!!!!!
No aporta nada a la sociedad que ese tipo de discursos sean reproducidos en los medios masivos.

Pensar que hay gente que piensa que ESA es la palabra autorizada. Así, a donde vamos a llegar??

Y tb pienso en El Liberal, q se tiene la caradurez de publicar semejante llamado al odio y la indiferencia.

Tu respuesta me parece justa y apropiada. Tus textos siempre son tan precisos...

Te dejo el link de Calle 13
http://www.youtube.com/watch?v=nIdWcUQmMVc

Lula Garcia Sanchez dijo...

En este caso, esta gente que no se de donde se recibio de "periodista" ¿se olvido de la objetividad? él estará dispuesto a dejar sus propiedades obtenidas(supuestamente en buena ley) durante los 90 a la gente de La Catolica? Acaso el no sera descendiente de inmigrantes, polacos, o rusos vaya a saber por el "nosky" los mas pobres dentro de los europeos y donde se cree se ha fundado las ideas comunistas y socialistas, es realmente ironico, sobre todo que se encuentre en una provincia con tanta desigualdad social en la cual la clase politica actual se esta enriqueciendo de una manera que hasta da verguenza ajena. Pero tambien me parece ironico que el habla con tanta libertad en contra de un gobierno, será que vuelva "Carlo" para poder irse a Miami, y no tener que cruzarse con los negros pobres sin vivienda?
En fin, no se si quiero seguir escribiendo sobre este tipo, lo que si sé que mi objetivo como "comunicadora"(no me cabe el mismo adjetivo o profesion del señor periodista) es luchar para que las voces de los exiliados a calafate sean escuchadas.
Gracias a Dios ya no trabajas en el (neo)Liberal(ista) hermano, te quiero

Marcela dijo...

Escuché y leí tantas barbaridades estos días que leer este análisis, a pesar del tema tan triste, es un placer. Ensañarse con los que menos tienen, con los más débiles es, además de cruel, una cobardía y muy fácil. Tanto discurso solo para no solucionar un problema visible, tantas vueltas para hacer nada. Fijate que todas las críticas estaban mal dirigidas: cuando uno siente la situación de los sin techo no se pone en contra de los vecinos que lamentan la pérdida de un espacio público, sino de quienes no les dieron la posibilidad de conseguir un techo. Es como quienes critican a los inmigrantes diciendo que vienen a ser explotados y que gracias a ellos bajan los sueldos, ¡en vez de enojarse con el empresario que los explota se enojan con los explotados! Es absolutamente ridículo y cruel e injusto!
(A pesar de los horrores que andás diciendo de mí en twitter, aquí estoy, mirá que buena amiga que soy, jaja)
Besos y estoy absolutamente de acuerdo con vos.

Guillermo Ayuch dijo...

Primero quiero felicitarte por tu espacio, no lo conocia...

Con respecto al articulo, no conozco los antecedentes de su autor, pero sin embargo coincido en que MUCHOS no pretenden vivir del fruto de un trabajo y si depender de la cultura de la dadiva... (es lo mas facil).
Por lo tanto tener 7 hijos, okupar lo que no es propio por la fuerza, y algun plancito (diria nuestro querido amigo similoriental) te asegura un vivienda y un ingreso mensual sin hacer nada en lo absoluto que sea productivo para la sociedad, que encima paga lo anterior obvio. Es menos esfuerzo.

Te mando un saludo y espero verte pronto, porron de por medio como es habitual :)

Daniel Os dijo...

Me ha tocado padecer vicios de regímenes de derecha como de izquierda, por lo que no consentiré de inmediato sobre el color político de los responsables ni de las odiosas ironías con que intentan sostener los puntos débiles de sus argumentos. Me suena probable que, en situaciones idénticas pero opuestas, el otro bando actúe de igual modo.

Simplificaría, si hubiera oportunidad, con que nuestra primera ley declara que su intención de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad incluye también a todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino …sabiendo de las decisiones valientes que toma para su vida un hombre dispuesto a inmigrar, le daría otra forma de bienvenida y trataría de convertir ese valor extranjero en nacional.

Suenan atractivos esos porrones,
D.

Jorge Arbenz dijo...

La derecha sabe en todo momento lo que quiere - el poder, los recursos económicos que permiten el acceso a él-, cosa que no puede decirse de la izquierda, por completo desorientada o desaparecida, al menos, esa es la situación en Europa.
Así, casi todo el mundo acepta que las cosas sólo pueden transcurrir de una manera, parece que sólo se da una solución posible. Los "macris" de todo el planeta se frotan las manos imaginando los inmensos beneficios que se acumulan en su futuro cercano.